Ya sea para aumentar la energía a una habitación aburrida o para dar calma a una habitación bulliciosa los colores serán tus aliados. Aquí podrás conocer algunos de los significados de los colores y las emociones que transmiten.
El naranja: abre tu mente
Este color vibrante reduce el ensimismamiento y hace que te expreses con confianza. Usa esta tonalidad en tu hogar si quieres sentirte jovial. Es el color de la risa y de la fiesta:
El azul intenso: aumenta la eficiencia
Purifica tu pensamiento: te ayuda a reconocer lo que es importante en la vida y separarlo de lo accesorio.
Vístete de azul cuando tengas que tomar una decisión. En tu casa pon de azul una gran bandeja, una papelera, una lámpara de despacho o viste las paredes de una habitación con una gama de azules intensos.
El verde: aumenta tu riqueza
Este es el color primario en la naturaleza. Está asociado a la vida; es el color del emprendimiento y del crecimiento. Promueve el desarrollo del talento y su manifestación en el mundo material. Prueba con poner una silla verde, una mesa auxiliar, una puerta o una pieza en tu habitación o el baño.
El verde también cura
Representa la nutrición. Ayuda a equilibrar el cuerpo y suscita armonía y estabilidad. Empléalo para rejuvenecerte, para impulsar el bienestar físico y emocional. Hazte con un tiesto verde, cuencos verdes para la cocina, o toallas de baño verdes.
El violeta: aumenta la espiritualidad
Te ayuda a conectar con un plano más elevado; a adoptar una perspectiva limpia con respecto a los temas emocionales; te hace más humano. Úsalo en tu casa para aumentar la compasión y el disfrute con amigos y familiares: por ejemplo en un comedor donde te reúnas con muchas personas.
Azul claro: te da sensación de paz
Disuelve las tensiones y genera sosiego. Te hace que estés a gusto en casa y en armonía con aquellos que la habitan. Vestirte de azul claro o hallarte en un entorno donde predomine este color te apaciguará y eliminará la discordia. Prueba el azul claro en el cabecero de tu cama, en la descalzadora, y en las paredes de tu dormitorio.
El rojo: te fortalece
Es estimulante: promueve el arrojo y la desinhibición. Utilízalo cuando quieras incrementar la confianza en ti mismo. Pero demasiado rojo puede sobreexcitarte, hacer que te sientas agitado. Un poco de rojo da para mucho. Pon rojo en los platos de picadera, en un marco de un cuadro o cojines y tapices. Pon rojo en las paredes de un salón suntuoso: no hay color más regio que un rojo profundo.
El amarillo: aumenta tu concentración
Este color es conocido por acentuar la inteligencia y la agilidad mental. Estimula la tertulia y aclara el pensamiento. Prueba el amarillo en los asientos de tus sillas, en cojines o en las paredes de una sala de estar.
El rosa: abre el corazón
Suave y relajante, el rosa es el color del amor. Promueve la ternura y es un consuelo en los momentos de transición emocional. Utilízalo en una habitación cuando estés tratando de aumentar la receptividad y comprensión. Pruébalo en las paredes para que el rosa te envuelva, con una pantalla de lámpara, un camino de mesa de color rosa o simplemente unas flores rosas.
El color lo es todo. Cambia una casa por completo. De seguro esta guía te ayudará a elegir los colores que mejor se adapten a ti y tus circunstancias.